Por: Nelson Rodríguez Medina . Ante la promulgación de la nueva Constitución de la República, diferentes líderes evangélicos del país, han expresado sus opiniones sobre la misma. El pastor Javier Paulino, director de la emisora Red Nacional Cristiana, entiende que hay partes que han sido adaptadas a sectores particulares de la nación. “El contenido en si es provechoso para el país, pero entiendo que algunas áreas han sido amarradas”, expresó Paulino.
En ese mismo orden, el pastor Manuel Rivera, del Templo La Trinidad, manifestó que a pesar de todas las debilidades que pueda tener esta nueva Constitución, es un gran paso de avance para el país en relación con las antiguas promulgaciones.
“Esta es la única constitución en la cual la comunidad evangélica ha participado de manera directa y significativa. La nueva carta magna debe servir como un estímulo para seguir propugnando por las cosas que aun no se han logrado y que deben estar en ella, pero debemos todos felicitarnos por esta nueva Constitución. Este trabajo debe seguir en el futuro mediato, para lograr del país una verdadera nación desarrollada con todas las libertades necesarias, incluida la libertad religiosa total y sin discriminación, lo cual no se pudo lograr a cabalidad en esta promulgación”, enfatizó Manuel Rivera.
Ana Inés Polanco, directora del Ministerio Cristocéntrico, expresó que los legisladores no quisieron aprobar para esta legislatura la ley de partidos políticos, y que han hecho la nueva constitución a la medida del gobierno actual.
Asimismo la pastora Iris Gracia de la Iglesia Asamblea de Dios de Invivienda, puntualizó que en la actualidad hay que renovar muchas cosas en la nación, no sólo lo espiritual, sino también lo político y lo social.
En la nueva Carta Magna, proclamada el 26 de enero de 2010, han sido reforzados y se agrupan bajo el título “De los Derechos, Garantías y Deberes Fundamentales”, que incluye prerrogativas como el derecho a la vida, a la integridad física, a la seguridad jurídica, la inviolabilidad del domicilio y las comunicaciones, la libertad de asociación, de trabajo y de expresión.
También hace un aporte significativo al fortalecimiento del clima de libertades públicas en el país al consignar una división más clara de los derechos fundamentales. Para tal fin, se han dividido en secciones diferentes del nuevo texto las categorías de derechos civiles y políticos, derechos económicos y sociales y derechos culturales y deportivos, dejando atrás el modelo actual del artículo 8 de la Constitución vigente.
Por: Nelson Rodríguez Medina
E-mail: nelsonrodriguezmedina@hotmail.com
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