El pastor Ezequiel Molina Rosario aclaró en El Gobierno de la Mañana de la Z101 que no propuso la legalización de las drogas, sino que se preguntó si debía implementarse esa medida. “Nosotros no somos quienes para hacer una propuesta de la regulación, del control de ese vicio que sólo se puede lograr a partir de su legalización, y eso le toca a las autoridades electas para ese trabajo”, afirmó. “¿Por qué no se legalizan las drogas? Hicimos la pregunta; hay un adagio que reza que el le pica, que se rasque. La verdad está ahí, nosotros no hemos cometido ningún adefesio, aunque hicimos la salvedad cuando formulamos la interrrogante, que no fue una propuesta formal”, subrayó.
“Soy un pastor que se preocupa por el bienestar de las almas, por la tranquilidad del país y vemos que la gente hasta en las bombas de gasolina caen muertos. Gente inocente cuando se juntan dos capos y se entran a tiros. Entonces, algo hay que hacer con esta situación”, puntualizó.
El pastor Ezequiel Molina Rosario en su mensaje en La Batalla de la Fe, del pasado día primero de este mes en el Estadio Olímpico Félix Sánchez habló del panorama oscuro que presenta la nación dominicana, debido a los desordenes que afectan a la sociedad como la corrupción pública, el narcotráfico, la crisis de valores y de identidad en los jóvenes, la familia y la sociedad en su conjunto, así como los daños al medioambiente.
“Padres de muchos hijos pero sin responsabilidad de ninguno. Madres con hijos de distintos hombres sin norte ni metas en la vida, promoviendo esto la delincuencia, y también el embarazo en las adolescentes”, fueron algunas de las palabras del pastor Ezequiel Molina Rosario durante el mensaje.
Enfatizó que el orden debe comenzar por el hogar y un buen comienzo es acomodarse al orden divino, y por eso es necesario enderezar la vida espiritual y encaminar a los hijos con el ejemplo y la fe en Dios, porque los que viven conforme al orden divino cuentan con la protección del Creador del Universo.
“Esto ha traído consecuencias que nos golpean cada vez con mayor fuerza. La avaricia de escalar alturas socialmente cueste lo que cueste, ha llevado a la gente a cometer abusos, injusticias y crímenes. La invasión del narcotráfico que ha convertido nuestra civilización en un narcomundo, es la más sangrienta de las guerras libradas por la humanidad, ya que todos los días hay muchas noticias relacionadas con esa actividad ilícita.
Fuente: www.radioven.com
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